La decoración natural es mucho más que una tendencia. Sugiere una forma de vida que prioriza -precisamente- la naturalidad, tomando conciencia del impacto medioambiental y apostando por la sostenibilidad. La premisa principal es volver a lo esencial y respetar el estado natural de los materiales, por lo que se destaca la belleza de las imperfecciones y las texturas originales, rugosas. Se trata de recuperar técnicas tradicionales para la realización de los productos (sin tratamientos adicionales) y se pone en valor la elaboración artesanal de las piezas que, precisamente por ello, se convierten en únicas.
Decorar con artesanía significa aportar un nuevo valor a los objetos, el de la emoción. Cuando tienes en cuenta la trascendencia del trabajo artesano, su proceso creativo y el factor humano, en una época además tan virtual como la nuestra, ya no hay marcha atrás. Algunos tipos de técnicas artesanales son:
- Alfarería. Es el arte que se usa para obtener un producto artesanal mediante la manipulación del barro o la arcilla como materia prima.
- Bordado. Los bordados artesanales son una muestra viviente de técnicas tradicionales para ornamentar prendas, bajo un procedimiento artístico que brinda una identidad única, local e inigualable, destinada principalmente para representar eventos de índole exclusivos o cotidiano
- Talabartería. Se llama talabartería a la actividad de elaborar artículos de cuero como baúles, bolsos, cinturones, portafolios y otros artículos en donde sobresale el fin utilitario.
- Tejido. Los tejidos artesanales en telar permiten diseñar y dibujar diferentes patrones según el telar y los marcos que se tengan. Las principales materias primas que se utilizan para los tejidos son el algodón, la lana, la seda y/o el lino.
- Artesanía en vidrio. El soplado es una de las más famosas técnicas de artesanía en vidrio, que consiste en, una vez que el vidrio ha llegado a su punto de fusión, soplar dentro de él a través de un tubo metálico largo también llamado caña para hacer burbujas en él y, a partir de ahí, darle la forma deseada.
- Artesanía en hierro o forja. La forja es la técnica artística consistente en trabajar el hierro modelándolo cuando está caliente, aunque también pueda trabajarse con él en frío.
- Cestería. La cestería es un proceso de confección mediante entretejido o arrollamiento de algún material ligero, fino, alargado y flexible o cimbreante, por lo general redondo (por ejemplo mimbre) pero también plano (el esparto), para elaborar recipientes u otro tipo de utensilios o artefactos decorativos. La cestería, de mimbre, esparto, caña, papiro o tiras de madera flexible, ha sido clave en las tareas cotidianas desde el Neolítico para la recogida y recolección y, en nuestros días, aún se utiliza para las cosechas. Los registros de mayor antigüedad sobre esta actividad se remontan a hace 12.000 años.
Después de esta ligera explicación sobre algunas artesanías ya que son muy numerosas y forman parte del patrimonio cultural de muchas nacionalidades o regiones, una característica común a todas ellas es que marcan los estilos decorativos y con tres palabras podemos describir sus peculiaridades: naturalidad, sostenibilidad y confort. Los materiales utilizados son materiales naturales, vegetales, animales o minerales Los más naturales posibles, cada vez le damos más importancia a su procedencia y a lo que nos puedan transmitir. Que sean auténticos, que nos aporten algo más allá de lo estético: madera, piedras, barro, madera, esparto, textiles orgánicos, fibras naturales… texturas terrosas y superficies mates que evoquen el suave desgaste que produce el paso del tiempo. La madera y las fibras naturales son los materiales protagonistas de la decoración natural y si quieres aportar algo de energía a tu hogar apuesta por las plantas. Sostenibles gran parte de estos materiales utilizados son reciclables con lo cual el ciclo de vida es muy amplio. Confort, la sensación de calidez, de autenticidad, de exclusividad es algo que realza el producto.
Con mayor incidencia la decoración que llega apunta a lo natural, los muebles de formas fluidas, la artesanía (que es el nuevo lujo), a todo lo hecho a mano. Por otro lado, pasamos más tiempo en casa y pedimos atmósferas relajadas, bien iluminadas y con más calidad en los materiales. Se apuesta por la decoración natural para crear espacios relajantes y sostenibles ayudándose de una paleta cromática relajada con tonos beige, crudos o blancos rotos.
Otra paleta que nos lleva a la naturalidad es la formada por los tonos verdes, en su más amplia gama desde un verde bosque hasta el verde hierba, por tonos azules, azul cielo o un azul mar. En la naturaleza tenemos la más amplia gama de colores con sus tonos diversos e inimitables tan solo tenemos que imaginar y pensar en un jardín florido o un prado en primavera.
La naturaleza nos evoca tranquilidad y relajación así que ¿Por qué no incluirla en nuestra casa?
